Los productos exfoliantes son buenísimos para eliminar las
células muertas de la piel, ayudan a evitar los puntos negros y en general
dejan el rostro totalmente limpio, libre de impurezas. Esta vez te recomendamos
un exfoliante casero y natural a base de azúcar, limón y aceite oliva.
La preparación es bastante sencilla, así que no vas a
hacerte tantos líos, solo basta mezclar una taza de azúcar y otra de aceite de
oliva ligero, luego añadir una cucharada de jugo de limón, listo. Se debe
aplicar todas las noches ya que de día el limón puede provocar manchas en la
piel. Es necesario extender el exfoliante por el rostro con delicados masajes
circulares, dejar actuar por cinco minutos y enjuagar con agua fresca.
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